domingo, 2 de noviembre de 2014

LA OLA CORCEL- Historia de un consejo- //MIS COSAS//

LA OLA CORCEL 

No hace mucho tiempo que escuche una vez
A un marinero contar una lección a su timonel.
Sucedió en el mar, tan bravo y feroz
Que ni peces ni calamares
Han podido acallar la voz
De tal suceso que produjo admiración.

La historia cuenta y no lo repito otra vez
De una ola pequeña que quiso ser corcel.

No había ola  en la historia que no soñara alguna vez
Pero esta ola de la que hablo no se cansaba de hacerlo, 
Quizás más de una y de tres.

En el tiempo de la luna
Cuando no queda luz ninguna
Y el sol está a punto a desaparecer
Las olas se juntan entre la bruma
Observando una ola nacer.

Con poco tiempo la ola
El consejo de una vieja escuchó
Que le dijo muy suave con sutil tono de voz:

"Hola pequeña ola, presta mucha atención
Has nacido hace poco
Te queda mucho camino 
Y debes ser la mejor.
Pero esto no se logra
Sino con fuerza y tesón,
A veces con tempestades y otras con un ligero apretón.

Te propondrás metas grandes
Pero solo hay una prohibición
nunca avances más allá  del horizonte de arena
Que ha marcado el Señor."

Esa ola esas palabras recordó
Cada día de su vida
Sin olvidarse ni un momento
Para poder llegar a ser la mejor.

Aprendió junto a las otras
A bailar con la arena
El dulce sonar
De las idas y venidas con el mar.

Pero llegó a ser aburrido
Ni siquiera podían
La música cambiar.

A medida que pasaron
Los días en su piel
Una fuerza le venía
“no vuelvas a hacerlo otra vez más”.


¿Pero cómo saltarse
Lo que debía de hacer
Para eso había nacido
Que otra cosa tenía para ejercer?

Pero era tan bello imaginar
Cómo sería viajar hacía más allá
De la línea de la arena
que se veía más especial que
el baile de siempre con el mar.

Sin pensarlo una vez más
En la noche furiosa
Reunió fuerzas y fue audaz.

Empezó a crecer muy valerosa,
Se hizo tan alta que sintió volar
Pero no había fuerza que la pudiera parar
¡Al fin el límite iba a cruzar!

Llegó el momento que tanto planeó
Cruzar esa línea
¡Su máxima ilusión!
Tal fue su  fuerza y tal su tesón
Que arrasó una ciudad
Y a unas cuantas personas mató.

¡Qué desgraciado final
Para una ola corcel!
No hay consejo que no venga
Para evitar a alguien caer.

By MPC.



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